El esfuerzo autoimpuesto que significa un treeking (la “caminata” de antaño) tiene efectos sobre uno mismo que a veces son difíciles de entender, “¿para qué tanto sufrimiento?”, piensas subido a esas cuestas. Esto es absurdo para el que no le gustan e innecesario de explicar para el que las haya disfrutado. Ahí va, sin embargo y con la ayuda de algunos amigos, algo que le puede dar sentido...
“Esta mañana no profeso ninguna religión específica. Mi dios es el dios de los caminantes.Si caminas mucho, es probable que no necesites otro dios". Bruce Chatwin "En la patagonia”, tomado de mi amigo Juanlu y de mi Irmi.
Y es que andando se crean muchas emociones, algunas similares a entrar en una iglesia luminosa y tranquila. Paz, sosiego y no sabes porqué, pero a veces, incluso, sonries sin querer. Miras a un horizonte de limpio azul y notas como las ideas frescas entran. Así, en cada pasito y a lo largo de nuestras andaduras, buscamos esos momentos. En Brasil, rodeados de montañas, volvieron a aparecer.Los caminos dan inmejorables momentos de charla. Momentos en los que se comparten recuerdos, anhelos, preguntas que se van respondiendo con la cadencia del paso, lentamente en las subidas, a saltos y trompicones en las bajadas. Momentos para, sintiéndote libre porque nadie más escucha, hablar contigo mismo y alabarte o afearte el oído. Surgen así nuevas amistades como Carlihnos, nuestro guía, y Tania, nuestra aventurera australiana que con 2 vueltas al mundo a sus escasos 24 años, dan tanta admiración como envidia.
Claro que no todo es bueno, pero las charlas ayudan a rebajar los baches del camino. Limitan el aburrimiento en las interminables llanuras y alisan las cuestas con las palabras de aliento. Pero sobre todo se fabrican discursos y pensamientos en torno a cada recodo y tras cada peñasco, y como diría Guti se descubre
“que desde lo más alto se puede ver lo nuevo, lo que nadie puede ver. No os quedéis sin subir montañas, sin viajar en aparatos que os eleven, porque desde arriba todo es diferente”.Lo intentamos en la Chapada Diamantina, subiendo a cascadas, durmiendo en cuevas y comiendo directamente desde el fuego de una hoguera. Y, sin duda, lo conseguimos.
2 comentarios:
Solo diré que no sé como te he dejado escapar con ese culito
La Chapada Diamantina es de verdad maravilloso. Espero que los lectores de este blog desfruten de estas fotos y video de un lugar muy bello de la Tierra: http://migre.me/X2f9 http://migre.me/X3ys
Publicar un comentario