Soñar con ciudades nunca visitadas y de nombres sugerentes es un juego en el que uno participa de vez en cuando. Creo que Salvador de Bahía es un peso fuerte en la lista. Famoso por su carnaval, al igual que Río, pero más calurosa, más arriba, más negra, más ruidosa (o no?), más tribal, más africana (la antigua esclavitud obliga), más animista...Y donde se pueden encontrar calles adoquinadas que acompañan con el tam-tam de un ruidoso martes-noche en Pelourigno (aquí se cambian hasta los días festivos) a una masa ingente, cuan manifestación por una música sin barrera ni prejucios (ni quejas vecinales, aparentemente), que te arroya, te enguye, te atrapa y te seduce a seguirles a golpe de caderazo, va y viene. En esa catarsis de locales y ajenos, donde la piel no importa, ni tan siquiera si das el buen paso en los trepidantes ritmos, se pueden dejar pasar elementos que permiten recordar la realidad que se vive, sin duda, más dura...niños (meninos) hechos hombres recogiendo lo que otros despercian, ajenos a toda comparsa, sorteando cada pie, vestido o descalzo, con asombrosa habilidad. Niños que ejercen de rateros que, compinchados con otros niños y no tan niños, seducen al encandilado turista despistado que,
a su vez, mira los ojos de impresionantes niñas, hechas prontamente mujeres, que conversan con canosos personajes. Un ir y venir continuo, de todo tipo de individuos de diverso pelaje que, desde el crepúsculo hasta que el cuerpo grite basta, van calle arriba calle abajo, como si de un pase de Cibeles se tratara, dejando una estampa tan caótica como rimbombante. Esta fue nuestra postal de recibimiento. Martes noche en el barrio de Pelorigno.
El resto por supuesto interesa, las casas, una vez más, coloniales, el aire a ciudad lisboeta venida a menos con azulejos en las fachadas, sus ascensores y sus tranvias en empinadas calles que muestran relucientes y llamativas vistas, sus museos contemporáneos envueltos en aires europeos, sus favelas (aquí también) que rodean ricos edificios acristalados y vuelven a mostrarnos los contrastes, sus playas de arena, largas, interminables...
Así, todo se funde, personas y paisajes, y dar forma real a esos sueños que algunas veces esperamos...y a veces llegan.
Besos pa tos
1 comentario:
Compadressssssssssssssssss
Curioso esto de leeros "en diferido", las historias de brasil ahora que estais en china!!!!! aunque no dudé nunca de que le daríais un punto original al blog, un punto "muy vuestro" este de los tempos desordenados:
Por Madrid todo bien, yo me piro a amsterdam el miercoles, con ganas e ilusión, y resulta que mis primeros 5 días son festivos (os juro que no lo sabía) así que serán bien empleados en hacerme con la ciudad (los típicos días de todo erasmus, si recordais: comprar cubiertos, estropajos, la imprescindible bicicleta, en fin, todo regado por alguna que otra cerveza "ahumada".
Os espero allí con los brazos abiertos!!!!. Mil besos a los dos, Dani
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