jueves, 28 de febrero de 2008

Lazy Days

Brasil es mítica por sus playas y no decepcionó. La Canoa Quebrada se encuentra al norteste, muy cerca de Fortaleza, para que os ubiquéis, justo en la zona donde su costa comienza a horizontalizarse. Esta pequeña población hizo que nuestra mente se sintiera un poquito entre el Caribe y Tarifa (y es que ¡¡qué bonito es Cádiz!!). Nos alojabamos en una cabaña donde se mecía una hamaca desde la que sentir la brisa marina. Su arteria principal era la calle Broadway, llena de bares y restaurantes, tenderetes novo-hipies (desde cuando en éstos se venden bragitas de diseño a precio europeo ¡¡Vanesa, tía, te habrían encantado!!) y puestos de comida y bebida muy baratos. Para los brasileños es caro consumir en los locales y bares habituales, razón por la que en toda zona de ambiente que se precie surgen puestos donde te ofrecen desde un aperitivo hasta copas. El resto de sus callejas eran muy tranquilas, sin peligros, donde no hacía falta estar alerta. El problema de la violencia es muy importante en Brasil, no sólo para los turistas. Las grandes diferencias socioeconómicas que persisten son el factor principal y el caldo de cultivo perfecto. Muchas imágenes duras de meninhos da rua y casas favelistas, por ejemplo, te hablan de esta realidad. Sin embargo, los habitantes de la Canoa te explican orgullosos que su pequeño núcleo urbano parece escaparse de ésta. Probablemente los ingresos del turismo han ayudado al desarrollo de su gente.
Por otro lado, están sus playas, sus inmensas dunas sin fin extendiéndose no sólo hacia el litoral sino hacia en interior. Unos metros más allá de la arena se alzaba la quebrada color ladrillo que da nombre a esta localidad. Pescadores y sus barquitas salpicando sus aguas, gente practicando flysurf o parapente, terrazas donde deleitar el paladar con pescado fresco, beber cachaza, o dejarse llevar por el reggae o simplemente por los días...Lazy time, lazy attitude: ¡¡viva la vida!!.

viernes, 22 de febrero de 2008

Xxio de Ssaneiro

La lengua portuguesa es una de las primeras cosas que nos sedujo de Brasil. ¡¡Jorge hasta se compró un diccionario!!. Y de aquella manera nos lanzabamos los dos "a falar", como sólo lo hace uno cuando un idioma se parece tanto al propio (aunque eso provoca que a veces digas cada burrada...). Desaparecen las rimbombantes y castizas erre, jota, zeta o ché abriéndose paso la exis más sensual, la resbaladiza ese líquida y, a una calidez difícil de describir si no es escuchando a Marisa Montes, María Betania o Vanesa da Mata (nuevo descubrimiento muy recomendabla para los que os guste la música brasileña) . Río de Janeiro, al igual que Brasil, es una ciudad alegre que sugiere continuos contrastes. Gran diversidad racial con una mayoría mestiza, muchas diferencias socioeconómicas concentrándose la riqueza y la representatividad politica en la raza blanca, lujosos edificios con piscina frente a alguna las favelas más grandes del país, la sexualidad de sus comportamientos y la provocación en las vestimentas conviven con imponentes símbolos religiosos como la estatua del Cristo Redentor dominándo la ciudad o la catedral con sus 60 metros de vidrieras de colores (que hasta a nosotros nos invitó a la meditación transcendental...), su contagiosa simpatía y la peligrosidad de algunos de sus barrios, edificios de estilo colonial y enormes rascacielos...todo forma parte de la misma moneda. A mi me emocionó pasear por las playas urbanas que dan nombre a tantas canciones famosas como Ipanema o Copacabana, me resultó muy atractiva la ambivalencia de sus caras y me ayudó a iniciarme, al ritmo de la samba y la caipiriña, en este gran país. PD: gracias Pilá por los saludos para la "miembra" del viaje que se ha quedado sola en EEUU. Un poquito de desintoxicación siempre viene bien, ja, ja, que sino de estar todo el día juntos nos vamos a aburrir o ¡¡algo peor!! A ver si sale bien lo de tu madre Jorge, ¡¡qué te echo de menos!! Vuelve prontooo...

jueves, 21 de febrero de 2008

sábado, 16 de febrero de 2008

Buenos Aires, volviendo al principio

Pisar territorio conocido después de tantas andanzas patagónicas es, sin duda, como la sensación más parecida a dejarse caer en el propio hogar. Con aplomo y con comodidad, hacia el sofa más mullido y acogedor de toda la sala, donde las siestas son sueños seguros y reconfortantes. Esto es Buenos Aires. Una buena manera de resumir y retozar en los recuerdos de lo vivido hasta el momento, dejarse de nuevo sorprender por alguna delicatessen porteña y, sobre todo, un momento para el reencuentro con los nuevos conocidos y los todavía desconocidos.

Y es que es muy especial vivir un país con los que lo sufren y, a veces, lo disfrutan (paradigma del porteño) y te permitan recorrer con ellos su historia y sus valores, su música y sus noches, y, por supuesto, sus manjares. Porque Argentina es famosa por su carne (por cierto, se debe saber que tan barata porque el estado se encarga de ello, a golpe de talonario) y Buenos Aires por su incombustible jarana que hace envidiar lo que fueron nuestros despertares entre kalimotxo y Dos de Mayo.

De la mano de Analia, Fernanda, Fernanda y la prima de Analía (no hay error, doble calidad de lujo), conocimos más y mejor el comentado “carácter” de estos porteños (los habitantes de esta gran urbe), que difícilmente te deja indiferente: ingenio disfrazado de socarronería y a veces, si ellos me lo permiten, de exageración (ya lo dice el chiste: enOoorme!), con un sentido crítico envidiable, que les ayuda a recuperar y reclamar su historia y a los que se la llevaron por delante, y, al mismo tiempo, omnipresente (¿TODO puede estar TAN mal?), con un incorformismo que obliga lo mismo a mirar hacia delante, como los grandes pequeños emprendedores que son, como a mirar hacía atrás, buscando el rastro corrupto e infinito de su clase política. Piezas montadas sobre un soporte de tradiciones propias, de todas los rincones del resto de Argentina, e importadas desde nuestras queridas Galicia, Cádiz, Cerdeña, Sicilia...y otros muchos puntos del globo, que ayudan a entender tanta diferencia entre superficial homogeneidad.

Ocho días pues para recobrar fuerzas entre Caminito, Puerto Madero, Fantasmas de Goya (con mi Rubén entre bambalinas), Tigre, Ateneo y Konex, ya parte de nuestros recuerdos. Y el camino sigue...esbozando una sonrisa...

Besos sentíos

domingo, 10 de febrero de 2008

El fin del mundo...o casi

Trás 12 horas de autobus por la árida y agreste Patagonia nuestras “sentaderas” temieron que nuestro trayecto no hubiera merecido la pena. Cuando de repente surgió, ante nuestra agradecida mirada y nuestro suplicante trasero, la luminosa bahía del Canal de Beagle, las escarpadas montañas del Parque Nacional Tierra de Fuego y Ushuaia. Esta ciudad en cada esquina te recuerda que podrías estar en el lugar más austral del mundo. Y es que un ingrediente fundamental que hace que las cosas o las personas nos resulten sugerentes, es su seguridad. Ushuaia conoce sus atractivos y les saca partido. Quizás sí sea la ciudad más meridional o puede que una de las más bellas, sin embargo, los mapas no apoyan su afirmación. Al menos en América del Sur, existen otras poblaciones más allá, en territorio chileno (lo siento Analia, je, je, no es que quiera ahondar en el conflicto territorial sobre los límites de la Patagonia argentino-chilena...).
Los sueños de cruzar el Canal de Beagle y alcanzar la Antártida empezaban a parecer menos irreales, hasta que vimos los precios y concluimos que todavía nos quedaban muchas otras cosas por descubrir.
El cordero patagónico sedujo nuestro estómago, la cerveza artesanal relajo nuestras lenguas y, ayudaron a que nuestros ojos se rindieran a las bellezas de esta tierra. Y como aquí el deporte era la única manera de compensar el “carnivalismo” gastronómico al que sucumbiamos, volvimos a trekinear. Y es que si gran parte de lo que uno es, tiene que ver con lo que come, la gente argentina ¡¡es muy tierna y accesible!! (no es para compensar lo de antes, en serio Analia, ja, ja...) y, Jorge y yo no nos cerramos a nada.
En el “Parque Nacional de Tierra de Fuego” terminaba nuestra etapa patagónica. El origen del nombre "de Fuego" viene de "humo", lo que avistaron los primeros occidentales que llegaron a esta tierra: las barcas flotantes y humeantes de sus pobladores.“El Huanaco” sin embargo era lo que amenazaba: una de nuestras subidas más duras. Su tramo final no era más que un bosque de pizarras. Era tan empinada que te obliga a caminar de puntillas para darte impulso. No sé si las fotos harán justicia a su dificultad, pero desde luego las vistas eran privilegiadas. Un gran premio.

viernes, 8 de febrero de 2008

Cada perro...

Todo el mundo sabe que cada perro se parece a su amo...Y es que hay animales que con su gesto se nos asemejan tanto a lo humano que, aunque nos saltemos la propia lógica natural, parecen querer hablarnos, decir con ese ladrido que “no les gusta la comida” o con ese ronroneo que “les apetecen mimitos” (del todo humano, la verdad...)...Y direis, y?...

Lo pudimos comprobar en una accidentada “experiencia natural” en la Isla Magdalena, a dos horitas en barco de una ciudad llamada Punta Arenas. Estas comparaciones son, a veces, tan extremas que te está dando la sensación de invadir una tierra que no te pertenece y que “ellos” te lo hacen saber de la manera más ruidosa posible... Para muestra un boton (el del play...juajua!)

¿Será que su organización social en forma monógama, es decir, el pingüino con la pingüina para tener pingüinitos/as y crear un bonito hogar en una calentita madriguera, lo que nos parece tan humano? (aunque eso siempre es “humanamente” discutible para algunas personas..vamos...yo no Vanesiti!)...¿o será que esos andares que parecen indifencia nos recuerdan a un tranquilo paseo de domingo por el Retiro?...¿o será que nos vestimos como ellos en los grandes momentos?...sea como fuera...otro botón...

Lo dicho...cada perro con su amo (pero...cuál es cuál?)

Así que, mojados hasta la ultima lente de cámara nos volvimos a nuestra pequeña casita estilo inglés en este pueblecito colonial llamado Punta Arenas, donde nos esperaba cama, edredón para dos y una tarde-noche de películas y leche con galletas (de estas que no falten, como no!), viendo pasar tiempo y lluvia a partes iguales tras el cristal...

Y por hoy hasta aquí podemos contar...Besos y abrazos para tos!!

lunes, 4 de febrero de 2008

La W

Preciosa letra que nosotros (los de la lengua de Cervantes) utlizamos para cosas tan finas como el water o el whisky, y que en estos lares da nombre a un recorrido espectacular por el Parque Nacional Torres del Paine. Con nuestra tranquilidad habitual, iniciamos la primera de las cuatro etapas, a las frescas, aunque no muy luminosas, 7h30 de la tarde...Y ahi empezaron los problemas, porque el entrenamiento en El Chaltén había sido más de lo que podíamos aguantar y yo y mi esguince de rodilla (LLExt para los que sepan lo que significa esto y les interese) dijeron “aquí estoy yo!” en la primera hora de marcha...asín terminamos la primera jornada, no sabiendo si nos habiamos venido hasta el quinto cul...para na de na...

Tras un masajín y algo de reposo matutino (Irmi mientras se iba a buscar aventuras al “Valle del Francés”), las fuerzas parecían volver y, aunque nos esperaban 3 horitas de marcha con dificultad media, el esfuerzo merecía la pena..Sin embargo, la prueba de fuego era el tercer dia, con 4 horas de subidas y bajadas, más una subida final de una hora y media que dejaba el Turmalet en un paseo. La rodilla tontorreaba pero la motivación de poder ver más allá de los valles, con lagos que se multiplicaban a cada metro que subíamos, eran motores suficientes para alimentar a las piernas cansadas...Y nuestro amigo el viento nos daba su cariño (en forma de empujón) y, a veces, su desprecio...

Por fin, tras una jornada andarile de 8 largas horas, el descanso reposaba en el “Campamento Chileno”. Ya sólo quedaba la ultima etapa...

En un viaje en el que tantas cosas van a pasar por tu retina, a veces puede ocurrir que algunas maravillas te resulten indiferentes. Para evitarlo quizás lo mejor sea modificarlas hasta que ya es imposible no sorprenderse. Así lo intentamos levántandonos a las 3 de la madrugada para la última subida a las famosas “Torres del Paine”. Claro, que lo hicimos también a nuestro estilo...armados con una linternilla (que está mu bien para cuando se te van los plomos de casa, pero pa esto..) y con otra, prestada y de deficiente calidad...Hasta que claro, 5 minutos después, dándonos cuenta de que andabamos más perdidos que Runo en una iglesia ;), decidimos volvernos, con más frio que tristeza. Por suerte, al mismo tiempo que nosotros, salían tres yanquis muy majos que nos recogieron con sus potentes linternas entre sus paternales brazos (el más joven 45, pero cómo subían las cuestas!). Conversación tras conversación (spanglish total) sobre sus vidas y las nuestras, algún resuello que otro, y unas espectaculares vistas a las estrellas en los claros que iba dejando el bosque, nos llevaron por el camino perfecto para “coronar” las benditas Torres...y el resto es inexplicable con palabras...una mezcla entre la magia del TajMajal “estilo natural”, sumado al orgullo de haber llegado tan arriba en plena noche, medio escalando, con sudor, frío, a lo Machu Pichu...En fin...Dejo que las fotos hablen por si mismas!

Miles de abrazos a todos...

PD: ya tenemos primer gran reencuentro en marcha!!!...New York nos espera!

domingo, 3 de febrero de 2008

Chile, entre jamones y montañas

Y llegamos a Chile...uno, a parte de Allende, Pinochet y que es un país alargado y muy estrechito, poco más sabe, pero ha sido por ahora uno de nuestros grandes “descubrimientos”. No solo por sus paisajes naturales, como pronto comprobareis, si no por sus gentes...cálidas, solícitas, conocedoras de su historia y críticas de ella (nos faltará a nosotros algo de eso?)...Por ejemplo, una escena tan cotidiana en Madrid como ir al banco puede suponer además de una exasperante espera, que te atiendan “haciéndote el favor” de guardar TU dinero (y especular con él) y encima poner mala cara. Así claro, te impacta cuando una sonriente gordita al otro lado del cristal te pide con un suspiro “por favor, ¿pueden decirme algo más...? es que me encanta ese tonito tan lindo!”,(os imaginais la misma escena en madrid con un sudamericano?...)y la cola era el doble de las nuestras!...Parecía garantizado que detrás del mostrador de cualquier comercio ibas a encontrar una sincera sonrisa que, como extranjero y extraño, agradeces y valoras como el mejor regalo... Aunque lo que más se destaque de Chile en las guías de viaje sea “la parte del medio”, la Patagonia chilena (el sur) tiene tantos alicientes que bien vale el paseo hasta este rincón, aunque para ello tengas que sacrificar y perder el jamón, lomo y demás sucedáneos (todos ibéricos, por dios!) en la frontera (ley manda) después de haber “contrabandeado” por todo el cono sur con ellos durante tres largas semanas (es lo que tiene esperar a las “ocasiones especiales” para comérselo...), aunque Irmi, prácticamente delante del policia de aduanas se apreto su medio paquete de suculencias extremeñas...sin pan ni ná...a palo seco! Antes de ponernos en marcha de nuevo a trekinear, parada en Puerto Natales, pueblo igual a otros tantos, pero limpio, tranquilo y con unas maravillosas vistas a uno de tantos canales, desde el que los atardeceres llamaban a la paz, tranquilidad y, por qué no, a la meditación... Nos acordamos de vosotros... Muchos besos

sábado, 2 de febrero de 2008

Cramponeando "on the rocks"

El Calafate es tremendamente turistico, pero esto no hizo que nos desanimaramos para visitar su imponente glaciar Perito Moreno. Elegimos la opción que nos permitieron nuestras agujetas: el minitrekking. Parece dificil poder aislarte de los cientos de personas que visitan este monumento natural. Para mi gusto resulta poco "romántico", pero no por esta razon es menos espectacular. Recuerdo una sensacion bastante parecida cuando vi la Gioconda, decenas de ojos y cabecitas ansiosas, escudrinhando un cuadro que yo habia imaginado muchisimo mas grande. Rodeada de tanta gente sin gritar consignas de manifestacion ni de "canastaaa" o "goool", no me permitio emocionarme hasta varias horas despues, tampoco en esta ocasion... Cuando llegas al Perito descubres unas pasarelas con vistas al glaciar. En ellas no solo ejercitas la vista, otro placer es el espectáculo sonoro que se produce cuando cae algun fragmento del hielo que conforma su estructura. Y es que en ese momento parece tener vida propia, un lenguaje compuesto de una gran gama de crepitantes (como el ruido que se produce al pisar la nieve). Trás esto montamos en un barco para poder alcanzar la masa helada del glaciar desde la que poder caminar durante una hora sobre unos crampones (calzado metálico con púas que se adapta al zapato) para descubrir sus azules y blancos, sus transparencias tuneladas en los diferentes estados del agua, superponiéndose...impresionante... Era fundamental terminar brindando con un whisky "on the rocks" del mismisimo glaciar y un alfajor. Varios placeres juntos siempre alegran la tarde, sobre todo cuando te preparas para una noche muy mitica al calor de la "Quilmes"(que ilustraremos con fotografias ya que no necesita mas palabras, ja, ja). Al dia siguiente teniamos que coger un autobus a las 8 de la manhana y nos tuvo que despertar el frances con el que compartiamos cuarto a esa misma hora!!...menos mal que la puntualidad argentina es como la espanhola (o al menos como la de Jorge y la mia, ji, ji) y zarpamos camino de Chile ... Os echamos muchisimo de menos... PD: en 15 dias llegan las primeras visitas a Nueva York!! Y parece que se estan fraguando las del Sudeste Asiatico , que ganitas!!