
La experiencia no defraudó. Elegido el equipo y su hinchada (la que más sufría-disfrutaba, por supuesto), sólo había que agitar brazos, puños y gargantas al son de tonadillas incomprensibles pero muy rumbosas, y entre pase a la banda y saque de córner, nos ibamos contagiando de la pasión, cercana a veces a la histeria, con la que los brasileños viven esto. Parecía como si toda la grada cogiera el balón y como el famoso jugador número 12, empujaran a los otros 11 a correr más y más rápido. Y llegaron los goles...
El resultado final, en el último minuto de la segunda parte de la prorroga, 3-2. Por suerte estabamos con los que marcaron los tres...
Después de la simbiosis vista entre el personal y su deporte "rey", quizás Brasil no es el mejor lugar para resolver la eterna disputa... Alguna opinión entre el respetable?
Besos y abrazos a tos.
Pd: esto va pa mis queridos “futboleros”, que estuvieron en mi mente todo el tiempo (cuánto hubierais disfrutao!) y a los que, pese a las jornadas interminables a las que me someteis, quiero una jartá. Un abrazo chavales!!!
2 comentarios:
¡Ya veo que le dáis a todo! Como el pelirrojo de Lonely Planet en los reportajes de la2. Ala delta, fútbol... ¿Qué será lo siguiente? ¿Luchar en un combate de tai boxing en Tailandia? ¿Llevar la antorcha olímpica en Pekin? Je je
Besos y a pasarlo bien en China o donde os esté pillando la cosilla. Espero que la madre de Jorge esté muy bien y la Irmi haya pasado su periodo "Lost in translation" con matrícula de honor
Hola soy Conchi, del Centro de Salud de General Ricardos:
Ya veo que saltais de continente en continente como los de Lonely Planet que envidia y que recorridos tan bonitos son los elegidos, vuestras fotos son fántasticas y me encanta el detalle de situar a vuestras mascotas en los lugares emblemáticos. Todos desde el Centro os enviamos muchos saludos y esperamos contar con vosotros este verano para la "vuelta laboral a casa" Besos,
Conchi
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