viernes, 30 de mayo de 2008

Madrid, viaje de ida y vuelta

Volver a veces es duro. Sobre todo si la razón es obligada. Haberse metido, además, de lleno en una rutina, la vuestra que no es la mía, da vértigo y pereza al mismo tiempo.

Por eso y por todo lo demás, gracias, simplemente gracias. A todos los que con vuestras llamadas, mensajes y pensamientos (aunque no se hayan expresado viva voz) me habeis rodeado a mi y a los míos. Todo está bien ahora y poco a poco vamos andando por el buen camino. Yo me vuelvo al mío hasta que se me acabe. Disfrutad mucho mientras tanto.

Besos mu grandes

Jorge

2 comentarios:

Anónimo dijo...

la verdad es que en la distancia de los tuyos,las llamadas,mensajes o cualquier floritura que te haga ver que el que se queda se ha acordado en un momento determinado de ti,de tus frases,de tus chascarrillos,de lo que sea,te hace menos dura esa distancia.porque aunque siempre eres consciente de ello,es en esos momentos cuando más valoras a la gente que sabes que te está esperando con los brazos abiertos en tu lugar.
jorgete,irmi,..ya es mucho tiempo...os queremos aqui
pilá

DAVID dijo...

Hola chicos:

Sabeis algo a veces el mas insondable de los pensamientos es la inexorabilidad de un concepto, vease: "el viaje". Os acercais a Amsterdam donde los que os quieren (parte de ellos)os recibirán, ese será el principio del siguiente viaje, en madrid? puede ser viajareis y os enriquecereis desde los que saben que han llenado el ventanal de sus ojos y las retinas de sus mochilas de ideas, pensamientos y maneras que ya harán que nunca vuelvan a ser los mismos.... sereis completos con ese toque de insatisfacción eterna que es digno solo del que viaja...

así pues acaba vuestro viaje...? o empieza la travesía? como fuere siempre a vuestro lado

Se os quiere